En la primera etapa, la válvula de admisión se abre y el pistón baja, permitiendo que la mezcla de aire y gasolina ingrese a la cámara de combustión. En la segunda etapa, la válvula de admisión se cierra y el pistón sube, comprimiendo la mezcla. En la tercera etapa, la chispa en la bujía se enciende, lo que provoca la combustión de la mezcla y empuja el pistón hacia abajo. Finalmente, la válvula de escape se abre en la cuarta etapa y el pistón sube nuevamente, expulsando los gases de escape.